Ligereza visual · Máximo aprovechamiento
El lavabo volado despeja el piso y amplía la circulación. Elige el sistema de soporte y la cubierta correctos para lograr un conjunto estable, funcional y elegante.
Claves rápidas
Un lavabo volado puede sostenerse con brackets metálicos ocultos, riel colgador continuo o ménsulas visibles. Es indispensable anclar a estructura sólida (concreto, tabique o refuerzos en tablaroca) y distribuir la carga.
Prefiere cubiertas rígidas de cuarzo, granito o porcelánico con espesor de 2–3 cm. Los lavabos de sobreponer y bajo cubierta funcionan bien; ajusta la altura si el tazón es alto.
La altura total recomendada del conjunto es 85–90 cm. Considera ancho 60–120 cm y profundidad 45–55 cm según tránsito. Mantén pasillo frontal ≥ 80 cm.
Define perforación mono u 8" antes de instalar. Un sifón decorativo aporta estética y facilita la limpieza del piso. Usa aireadores y válvula de desagüe de buena calidad.